Lo que dejo Suecia 2011
Se terminó el Mundial y, para los argentinos, queda la nostalgia de lo que pudimos vivir: el mejor Mundial en la historia de nuestro handball.
Un torneo que tuvo de todo para los albicelestes. Arrancó con dudas por el empate ante Corea del Sur y levantó con la ajustada derrota ante Polonia. Después dio inicio lo histórico, se le ganó a Eslovaquia.
Pero a la otra jornada volvieron los nubarrones. Chile empató con los eslovacos y la cosa pintaba negra. Allí, nacieron los Gladiadores. Triunfo gigante frente a Suecia y confirmación ante Chile para avanzar a la Segunda Fase.
Allí fue todo más difícil, sobre todo con la goleada con la que nos recibió Croacia. Pero hubo recuperación y se jugaron grandísimos partidos ante Dinamarca y Serbia.
La despedida pudo ser perfecta, pero fue más que suficiente. Definición del undécimo puesto ante Alemania, que nos pudo ganar recién tras dos suplementarios.
El festejo argentino tras el batacazo con Suecia.
El balance reúne muchas cosas: lo propio del equipo y lo que se generó hacia afuera.
Porque hubo un cambio trascendental respecto de los rivales europeos. En los Mundiales anteriores se asipiraba a no caer por goleada, y a partir de ahora podemos sentir ese nerviosismo al pensar que podemos ganar.
Uno a uno, todos colaboraron para que esto sucediera...
Cuérpo Técnico: Desde lo táctico hubo mucho bueno y positivo. Subir las contras en segunda oleada, ir siempre al frente, jugar más con los extremos y combinar mucho con el pivote. Ese juego insistente con el circulador muchas veces lo complicó de todas maneras. En lo físico, el equipo se mostró entero a pesar de la cantidad de partidos en pocos días. Pero lo más importante es que son responsables del cambio de mentalidad que hace que se planten adelante de cualquier equipo con esperanzas de quedarse con la victoria.
hay que tener en cuenta que hay mucha juventud y muchas ilusiones a futuro, sobre todo con la cantidad de buenos jugadores que no fueron parte de este Mundial, pero sí lo son de este proceso.
Pensar en Guadalajara 2011 es ineludible y es el gran objetivo de nuestro handball, pero también hay que pensar en lo que podremos disfrutar en los años venideros, con estos jugadores más afianzados y, seguramente, con otro volumen de trabajo producto de cambios de equipos y progreso. Progreso que ellos mismos se ganaron y que tienen derecho a disfrutar.
Pero no solo en lo deportivo hubo cambios, sino en la percepción de todos respecto de nuestro handball.
Como siempre, el exitismo hace que la figura de un equipo se agigante, y eso pasó. La victoria frente a Eslovaquia despertó el interés de varios. Pero el batacazo sobre Suecia fue intensamente resonante. Se generó una locura alrededor del handball. Los diarios le dedicaron mucho lugar, las radios informaban al respecto y los canales de TV tenían la noticia hasta en los títulos.
Los reveses de la Segunda Fase presagiaban un enfriamiento en ese enamoramiento de la prensa, pero no fue así. Tanto generó este equipo que el interés y la cobertura mediática se mantuvo, sin importar el resultado final. Ese es otro logro de este fenomenal equipo.
Ahora será tiempo de aprovechar lo hecho e intentar que nuestro deporte recupere espacios y gane adeptos. Porque si de algo estamos seguros es que éste es solo el comienzo.
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